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Miguel Àngel Domingo, el camarero en paro que fue condenado por un juez de Zaragoza a 16 días de cárcel en Palma por no abonar 600.000 pesetas correspondientes a la pensión de su ex esposa, perdió 18 kilos en prisión tras mantener una huelga de hambre que inició el pasado 5 de enero. «Salgo de la cárcel con una obsesión, y que no es otra que el convencimiento absoluto de lo injusto de mi condena», declaró ayer a este diario. «Mi mensaje en estos momentos para todos aquellos hombres separados, como yo, es que tengan el convencimiento de que nuestros hijos no son huérfanos de padre. El sistema judicial español sigue siendo sexista porque favorece de forma descarada a la mujer, que es la buena de la película, independientemente del caso que se esté juzgando», afirmó. Miguel Àngel tuvo palabras de agradecimiento para todas aquellas personas que trató en la cárcel de Palma. «La verdad es que no puedo quejarme en absoluto. Siempre conté con el apoyo y respaldo de los funcionarios», indicó.

La historia de Miguel Àngel Domingo empezó a escribirse el pasado año, cuando un juez de Zaragoza "dónde está radicada su ex mujer junto a su hijo" dictó un auto por el cual le condenaba a 16 días de prisión en Palma si no abonaba la pensión. Miguel Angel es un camarero en paro que vino a trabajar a Balears hace algo más de un año. No pudo cumplir los fines de semana de arresto ordenados por el juez debido a que la temporada turística se encontraba en pleno apogeo, y si viajaba a Zaragoza, perdía su empleo. Cuando comprobó que los sucesivos recursos no surtían el efecto deseado, y pocos días antes de ingresar en prisión, decidió iniciar una huelga de hambre en su domicilio de la barriada palmesana Son Ferriol en protesta por la sentencia judicial que le obligaba a ir a la cárcel durante 16 días si no paga 600.000 pesetas a su ex esposa, de la que está separada hace un año y medio. «Tomé la decisión de no ingerir alimentos sólidos ni líquidos como una forma de protesta por lo que considero una clara indefensión, ya que el juez no tomó en cuenta ninguna de mis alegaciones», dijo Miguel Àngel.