Numeroso público se dio cita en las instalaciones de la Policía Montada. FOTO: J.R.

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A mediodía de ayer, en las instalaciones del Castell de Bellver, se celebró, dentro del programa de festejos de Sant Sebastià, la tradicional exhibicion de doma y carrusel a cargo de la sección montada de la Policía Local.

Asistió al acto numeroso público, mucha gente menuda, sobre todo; el alcalde de Palma, la regidora de Cultura y el regidor de Deportes.
A las doce en punto, como acostumbran en aquella casa, dio comienzo el espectáculo, que se desarrolló a lo largo de 45 minutos y en el que participaron, además de la mascota, el pony Trampat, nueve bellos ejemplares, tres de raza autóctona, Chulo, Calabruig y Doblo, y seis pura raza española, Ferman, Curioso, Vendaval, Isleño, Olmo y Duque.

Actuó como maestro de ceremonias y presentador del acto el oficial responsable de la sección montada de la Policía Local, quien tras dar la bienvenida al público fue presentando cada uno de los número. El primero fue un tándem en el que intervinieron dos policías de la sección montada manejando tres caballos cada uno, algo que entraña una enorme dificultad que el público supo premiar con aplausos.

A continuación tuvo lugar el ejercicio de riendas largas, a cargo del caballo Isleño, en el que destacó, especialmente, el apartado de paso español, «con la dificultad añadida "dijo el presentador" de que el jinete no va montado sino en tierra, por detrás de él».

Siguieron el pony Trampat, enganchado al caballo Curioso; inmediatamente después, Olmo, otro bello ejemplar, se ejercitó en doma clásica, lo que, dada su dificultad, requiere una gran concentración, elegancia y, sobre todo, sincronización. Cerró el acto el clásico carrusel, que nada tuvo que ver con otros, siempre difícil y espectacular, pues al caballo se le guía sólo con una mano.