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Unos 6.000 establecimientos de restauración de Mallorca, entre bares, cafeterías y restaurantes, tendrán hoy apagados sus televisores y radios en protesta por el canon que la Sociedad General de Autores de España (SGAE) les cobra por «la mera recepción de programas emitidos en abierto por los que las emisoras de radio y televisión ya han pagado a los autores, productores e intérpretes», según anunció ayer el secretario de la Asociación de Restauración de Mallorca, Antoni Mas, en la Cámara de Comercio de Mallorca. En dicho acto mostraron su total apoyo a esta iniciativa el vicepresidente primero de la Cámara de Comercio de Mallorca, Joan Gual, así como el presidente de la CAEB, Josep Oliver, y el de Afedeco, Pau Bellinfante.

Mas añadió que la protesta de los restauradores se dirige contra la incoherencia de los grupos políticos, «puesto que todos han reconocido una ay otra vez la existencia de un grave problema de inseguridad jurídica, que tiene su causa en una interesada interpretación de la Ley de Propiedad Intelectual, pero se han doblegado ante las presiones de la SGAE y no han tenido el coraje político de plantear la solución de este problema en el Parlamento». En estos momentos hay instruidos unos 12.000 pleitos sobre este tema, «lo cual está obstruyendo nuestra Administración de Justicia».

La SGAE, según la patronal de Restauración Mallorca, «pretende que cualquier establecimiento de hostelería que use televisión o radio, deberá tener autorización suya y pagarle el canon que ella fija, que como mínimo es de 1.800 pesetas por mes».