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Las calles de Manacor albergaron, la tarde del pasado miércoles, a una inmensa multitud de niños ilusionados con ver llegar a los tres personajes más esperados de cada Navidad, los Reyes Magos de Oriente.

Este año, la cabalgata tuvo unos acompañantes de excepción. La Policía Local, montada a caballo, participaba por primera vez en el desfile para dar mayor solemnidad al acto.

Los Reyes Magos partieron a las siete de la tarde de la Plaça de sa Mora y se dirigieron por las avenidas hacia la Església d'els Dolors para adorar al niño Jesús en compañía de sus padres, José y María.

A las ocho de la tarde, la emoción llenaba cada rincón de la Plaça de sa Bassa. Niños y mayores esperaban con impaciencia ver de cerca a sus majestades de Oriente.

Las asociaciones de vecinos trabajaron mucho para que este año hubiera una gran participación de carrozas.
También hay que destacar la buena organización de toda la cabalgata. Esta vez si se pudo escuchar con claridad, por la megafonía, el mensaje que los Reyes Magos habían preparado al niño Jesús.