El comité de conflictos del PP ha archivado una denuncia de un alto
dirigente de los populares para sancionar al Cristòfol Soler por su
decisión de aceptar un cargo del nuevo Govern. El presidente de
dicho comité recibió hace unas semanas una reclamación por escrito
de un dirigente que reclamaba sanciones contra el ex presidente del
Govern por haber accedido a convertirse en el embajador de Antich
en IMEDOC.
Este asunto fue tratado por el presidente del PP, Jaume Matas, y
por el responsable del comité de conflictos, poco antes de comenzar
la reunión de la ejecutiva. Matas era partidario de no promover
ninguna sanción contra Soler, a pesar de las voces críticas en el
seno del PP por la decisión del ex presidente de aceptar un cargo
político en el nuevo Ejecutivo autonómico.
La iniciativa de un alto dirigente popular de denunciar la
actitud de Soler ni siquiera se trató en la reunión de la última
ejecutiva, donde sí se explicaron detalles sobre la nueva crisis
interna en el PP pitiuso, que será investigada por el comité de
conflictos. Los populares han decidido cerrar filas y no aumentar
la tensión interna tras la postura de Soler, aunque nadie oculta en
privado su desacuerdo por la decisión del ex presidente del Govern.
Antich acordó nombrar a Soler representante de Balears en IMEDOC,
una organización formada por Balears, Cerdeña y Córcega para
presionar ante las instituciones europeas.
Antich llegó a calificar de «asunto de Estado» el nombramiento
de Soler, que en la actualidad trabaja en el Centre Balears Europa
con un sueldo de 9 millones de pesetas. El Ejecutivo pretendía
aprovechar la experiencia de Soler para que representara a Balears
en IMEDOC.
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