La comisión de Política Territorial aprobó ayer de forma inicial el
plan de residuos elaborado por el Govern, que deberá ahora pasar a
exposición pública durante un plazo de dos meses. Transcurrido ese
tiempo, será la comisión la que deberá darle luz verde
definitivamente y luego será aprobado en consell de Govern.
Es imposible que el Ejecutivo pueda poner en marcha el plan de
residuos antes de que finalice el plazo del que dispone para
solicitar las ayudas a la Unió Europea, por lo que peligra una
subvención que ronda los 8.500 millones de pesetas y que representa
el 85 por ciento del coste total de la puesta en marcha del
plan.
La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, aseguró ayer
que es intención de su departamento presentar ante la
Administración central el proyecto inicial del plan de inmediato,
para que sirva como avance y se puedan solicitar las
correspondientes ayudas a la Unión Europea. El Ejecutivo intentará
así salvar el escollo que supone la imposibilidad de aprobar dentro
de plazo un plan de residuos con el que se pretende potenciar el
reciclaje, la reutilización de residuos y su reducción. El plan
contempla la construcción de dos plantas de compost, una de
selección de residuos y una planta de biometanización para la
producción de gas a partir de las basuras.
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