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En el suelo varios bidones sostienen el palo, que pesa cerca de una tonelada y mide 27 metros de largo. Es tan sólo una de las partes que integran lo que será el primer catamarán del mundo con visión submarina.

Cinco jóvenes de Balears (cuatro mallorquines y uno de Formentera) compartieron estudios en la Escuela Naútica. El grupo decidió ponerse manos a la obra, endeudarse y levantar un catamarán que desde hace un año se construye en el Dique del Oeste de Palma. Jaime Tur, José Tur, Carlos Morán, Simón Tur y Salvador Serra fundaron primero un astillero y crearon las empresas que construyen y que explotarán el barco.

Ayer por la mañana ultimaban un año de trabajo. «Lo hemos construido con madera de balsa, fibra de vidrio y resina de poliéster. Lo que queríamos hacer era construir algo novedoso, innovador, y lo hemos conseguido. Todavía falta laminar los baños, colocar el palo e insertar los timones», afirma José Tur Escandell.

Los jóvenes se dedican en exlusiva a la construcción de este catamarán, diseñado por Ronaldo Campos, según las indicaciones recibidas por los ideadores del proyecto. «Solamente he materializado la idea que tenían ellos sobre el barco. La estructura en sí es muy complicada. en ella ha colaborado un despacho de ingenieros francés. Lo más complejo son las cargas; lo demás, es como un barco de vela normal. Estamos haciendo otro en el polígono de Marratxí», afirma.

Pedro Riera Cabot es el patrón del barco y Juan Àngel Martínez, uno de los trabajadores contratados por la empresa. Ayer concretaban en una reunión los pormenores del acabado del catamarán, que lleva por nombre «Attraction».

El barco pesa 27 toneladas. Para su construcción ha sido necesario utilizar una de las grúas más pesadas del dique, además de camiones que han permitido el traslado, por ejemplo, de uno de los cascos, de 24 metros de largo.

«Tiene una manga de 12 metros y 24 metros de eslora. Hemos utilizado una técnica innovadora que le permitirá ser un barco ligero, a pesar de su gran tamaño. En breve se realizará la botadura del catamarán y en invierno es posible que lo llevemos a Canarias para promocionarlo», añade José Tur Escandell. l M. Azagra