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Los primeros nueve taxis blancos comenzaron a circular ayer por las calles de Palma y a finales de diciembre será un centenar de taxis, según informó el presidente de la asociación de autónomos del taxi de PIMEM, Gabriel Moragues.

Moragues, que recordó que en la capital balear hay 1.240 licencias de taxi, alabó el cambio de color, pasando del marfil y negro al blanco, porque supondrá un «considerable ahorro» para los taxistas. Declaró que esta variación es una petición por la que «llevamos luchando 25 años, a pesar de que una pequeña minoría no está de acuerdo». El responsable de la asociación de taxistas de PIMEM, que reúne al 80 por ciento de los vehículos que hay en Palma, destacó que como el color negro «prácticamente» no se fabrica, pues los taxistas que se compraban un coche debían gastarse en torno a las 150.000 pesetas para pintar sus autos en negro y marfil. «Además, cada vez que tenían que reparar el taxi por un golpe en la chapa, el gasto por volver a pintar la zona afectada en negro y marfil es bastante mayor que el retocarlo sólo de blanco», comentó Moragues.

El presidente de los taxistas de PIMEM dijo que la semana próxima serán 22 los taxis blancos que circulen por Palma.
La satisfacción de los taxistas, cuyos vehículos estrenaban ayer un nuevo aspecto, era palpable en sus caras.
Consuelo Lorente Muñoz, que ha sido el primero en pintar su taxi de blanco, declaró que «llevamos vienticinco años con esta lucha y por fin llegó». Este taxista reiteró que una de las ventajas del color blanco es que «económicamente es más barato» y, también, el hecho de que el color blanco absorbe menos calor que el negro y marfil, «de hecho hay una diferencia de unos diez grados. En definitiva, esta presentación es un motivo de alegría» señala el taxista.

Por su parte, Vicente Ruiz, que antes de la presentación de los nuevos taxis blancos, ya había efectuado catorce carreras, manifestó que el nuevo modelo de taxi ha sido muy bien aceptado por la gente. «Los comentarios que me han hecho han sido todos positivos, incluso me han dado la enhorabuena por el cambio», dice. Según Vicente Ruiz, «la gente se ha fijado más en el luminoso que en el color del coche para identificar el taxi y me han dicho que no les ha provocado confusión alguna. Es lógico, porque estos taxis tienen la ventaja de que el sistema de verde tiene una célula fotoluminosa que cuando le da el sol se ve más».