José María Rodríguez enseñó la piedra viva almacenada en Son Pacs y el vivero municipal. Foto: TERESA AYUGA.

TW
0

El Ajuntament de Palma ha procedido a restaurar un total de 70 kilómetros de piedra viva de los bordillos del Eixample que ha ido recolocando en diversas zonas del centro histórico, según confirmó el regidor de Infraestructuras y Mantenimiento de Cort, José María Rodríguez. «Nadie ha vendido esa piedra a viviendas particulares de lujo», señaló. Rodríguez visitó ayer las instalaciones del Vivero Municipal y Son Pacs, donde están almacenados 1.500 metros lineales de ese material, acompañado de los medios de comunicación. La piedra viva de los bordillos, que en su día fue centro de una encendida polémica entre el equipo de gobierno municipal y los partidos de la oposición, «goza de buena salud», explicó Rodríguez.

Algunos partidos políticos habían denunciado la existencia de un tráfico ilegal de piedra de bordillo, muy valiosa dadas sus especiales características, tras su extracción como consecuencia de las obras del Pla Mirall. Rodríguez negó rotundamente que desde el Consistorio se esté vendiendo o que esté desapareciendo la piedra viva de los bordillos, y que ésta sea sustituida por hormigón. «Es mentira que (la piedra) se venda o desaparezca, entre otras cosas porque sería una ilegalidad. Todos los bloques que se retiran de las aceras se conservan en Son Pacs y después son reutilizados para las zonas verdes y zonas del casco antiguo», afirmó Rodríguez.