Jacques Blas y Pedro Gamundí se conocieron hace cuarenta años, en Palma, y desde entonces viven juntos.

TW
0

El problema de muchas parejas de homosexuales "señala Pedro Gamundí" es que tienen miedo al qué dirán, cuando lo mejor es no esconderse de nadie, sino mostrase tal cual.

"Nosotros no tenemos ningún problema con nadie. Todo el mundo nos acepta como somos "interviene Jacques", y quien no... pues lo sentimos. No tenemos la culpa de ser como somos, o sea, personas muy normales... aunque no para todo el mundo.

"Yo siempre he dicho que a medida que parejas como nosotros "interviene de nuevo Pedro" no tengan inconveniente de manifestarse como tales, los homosexuales en general no tendrán problemas. Afortunadamente "apostilla el mallorquín" los tiempos actuales casi nada tienen que ver con los pasados. Y en la ciudad siempre es más soportable que en los pueblos. Y no hablo por nosotros, sino por referencias, pues, como hemos dicho, jamás hemos tenido problemas. Y en los años en que hemos vivido en Francia, menos todavía.

Ellos, como pareja, tienen montada la vida como cualquier otra. Viven en una casa que tienen que cuidar. Deben resolver los problemas cotidianos como cualquier otra pareja y también, como cualquier pareja, de vez en cuando, viajan. «Porque somos pareja; somos dos que vivimos juntos, que atravesamos buenos y malos momentos como cualquier otra pareja, como cualquier otro matrimonio. Pero no estamos casados, ni hacemos cuentas casarnos, ¿para qué "se pregunta Jacques" si vivimos bien como vivimos?