Los buñuelos, una tradición que no se pierde.

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Ya se intuye en Palma la proximidad de una de las fiestas populares más esperadas del otoño: la de «Les Verges», que se celebra en Mallorca los días 20 y 21 de este mes. Ello se debe a la presencia en los escaparates de las pastelerías de los deliciosos buñuelos rellenos y de los denominados fritos o amb forat, en distintos puntos de elaboración y venta directa.

Los buñuelos de pasta choux admiten tradicionalmente el relleno de crema pastelera, nata y trufa, y sus precios, a pesar de mantenerse respecto a años anteriores, difieren de un establecimiento a otro, así como el tamaño.

El maestro pastelero Bernardo Mestre, propietario de la pastelería Mestre de Palma, elabora estas especialidades de buñuelos. «A pesar de que durante el año nos los piden, es durante la época de les verges cuando están más solicitados. Consciente de las exigencias del público me esmero en que la pasta sea de calidad, y el relleno sea abundante».

Los precios a la venta de esta variedad de buñuelos son de 1.800 pesetas kilo para los de trufa; de 1.600 pesetas los de crema, y de 1.700 pesetas los de nata.

En este mismo establecimiento, cercano a la palmesana plaza de Serralta, su esposa, Margarita Alameda, elabora los fritos, que se venden a 1.500 pesetas kilo.

Margarita Alameda nos cuenta: «Ya llevamos unos días con mucha demanda de ambas variedades. A pesar de la comodidad que representa poderlos comprar, las amas de casa que desean conservar la tradición los preparan en su hogar. El día que observan una mayor demanda son la víspera de les verges, para obsequiar después de las serenatas».