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La UIB echó a caminar de nuevo, un curso más, con algunas novedades que no pasaron por alto a muchos y que son de agradecer. Nos estamos refiriendo a las que han tenido lugar dentro del ámbito deportivo, llegadas de la mano de la Universiada. A simple vista, se trata de unas magníficas instalaciones que ya están disfrutando los alumnos, como la piscina climatizada, un gimnasio en el que se puede practicar fitness, aeróbic y gimnasia en general; un campo de fútbol y, dentro de nada, pistas de tenis. En cuanto a la residencia, sigue funcionando con precios de tres años atrás. Sirve para estancia estable o para tránsito de alumnos que llegan desde lejos de la Isla y se instalan en ella hasta que encuentran piso.

Hacemos un alto en el recorrido y nos detenemos en el bar del supermoderno edificio de la Escola d'Hoteleria. Allí dialogamos con Alicia Escandín y Adela Palmer. La primera nos confesó que tiene muchas ganas de acabar la carrera para poder dirigir un hotel. Por su parte, su compañera manifestó que, una vez terminada la carrera, «tendremos que enfrentarnos a una vida nueva en la que no sabes lo que nos deparará».

Elena Moreno y Cristina Isern, alumnas de tercero de Turismo, no andaban todavía muy mentalizadas de que el verano había terminado y había que ponerse las pilas. A esta última se le escapó que lo que más le había gustado de este curso era el profesor de Marketing, señalando a continuación «que estudiar es bueno, pero ganar dinero es mejor», por lo que "añadió" tengo muchas ganas de terminar para lanzarme donde sea». Su amiga confesó que la Universidad es mejor que el colegio. «Aquí la responsabilidad es tuya y encima estudias lo que te gusta».

Siguiendo nuestro periplo a través de las nuevas instalaciones, llegamos a las aulas de vídeo-proyección, en una de las cuales el profesor Biel Majoral acababa de terminar su clase, y finalizamos en una moderna sala de ordenadores, donde los alumnos, en silencio, trabajaban. Afuera, en los pasillos, o en los bares, era otra historia. Idas y venidas, encuentros y citas para luego, y carreras por el pasillo buscando la clase o un mostrador donde le resuelvan el problema.