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El polvorín desactivado que mantiene el Ejército en el Puig de Santa Magdalena tiene en la actualidad la función de puesto de mando alternativo. Mantiene así, según fuentes militares, una importante función en la defensa de Mallorca y por consiguiente de Balears que combina como escuela de prácticas de ingenieros.

Las instalaciones, construidas entre 1946 y 1955, ocupan una superficie de 250.000 metros cuadrados de terreno, que forman la ladera del monte que domina el Raiguer. Allí, protegido por la roca se encuentra un largo túnel de dos bocas con 1.150 metros de longitud que durante cuarenta años albergó diez bóvedas llenas de municiones clasificadas según su tipología.

De estos alvéolos (que miden cinco metros por veinte o cinco por cuarenta), se mantiene en actividad únicamente el primero. En su interior se coordina en la actualidad parte del ejercicio Audacia-99 que se desarrolla entre el pasado día 27 de septiembre y el próximo 7 de octubre a escala nacional. Alojados en distintas salas de la compartimentada galería, opera el núcleo de operaciones del área de mando que dispone de la fuerza logística y de inteligencia, junto al centro de comunicaciones donde se encuentran los enlaces que mantienen un nivel de comunicación constante mediante la red de telefonía, ordenador y fax militar y civil. Asimismo, disponen de una sala de reuniones presidida por un gran mapa de Mallorca donde se siguen la operaciones a partir de un supuesto de invasión de carácter sutil.

La finalidad de este ejercicio consiste en asegurar el adiestramiento a las Unidades de Operaciones Especiales en misiones de reconocimiento, asalto por sorpresa a objetivos vitales o sensibles, apoyo a unidades, así como practicar procedimientos de control de infiltraciones, asalto de objetivos predeterminados y saltos en paracaídas desde un avión sobre mar y tierra, con lanzamiento de cargas en diferentes modalidades.