El puerto de Palma recibió ayer por vez primera al megacrucero de lujo greco-americano Century, uno de los más grandes y lujosos del mundo. Su escala, en el transcurso de un periplo por aguas del Mediterráneo, se prolongó entre las siete de la mañana y las cinco de la tarde, en ruta de Barcelona a Villefranche (Costa Azul).
El Century fue entregado en 1995 por los astilleros alemanes Meyer Werft de Papenburg a Celebrity Cruises y pertenece a la última generación de cruceros de lujo. Diseñado con una acentuada línea aerodinámica como un complejo flotante de vacaciones, equivale por sus instalaciones y servicio a un gran hotel de cinco estrellas.
Así, con 70.606 toneladas de registro y 248 metros de eslora por 32 de manga, puede alojar a un total de 1.778 pasajeros de alta capacidad adquisitiva en 889 cabinas dobles, de las cuales 569 son exteriores. Para el actual crucero de diez días, con base en Génova, las tarifas oscilan entre el medio millón y el millón y medio de pesetas al cambio. El itinerario incluye también los puertos de Livorno, Civitavecchia y Nápoles, desde donde se realizan excursiones a Florencia, Pisa y Roma.
La propulsión de este buque corre a cargo de motores diesel con una potencia de 50.448 caballos de vapor para una velocidad de crucero superior a los 21 nudos.
A lo largo y ancho de sus diez cubiertas, alinea un gran restaurante de dos alturas suntuosamente decorado, un atrio de tres niveles, un salón panorámico sobre la proa, biblioteca, dos piscinas, sala de espectáculos, casino, salas de baile, cine y sala de conferencias, y gimnasio, entre otras dependencias dentro de un estilo moderno con un aire de clasicismo europeo.
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