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«Ni soy un elefante ni tengo vocación de enterrador». Esta enigmática frase es toda una declaración de principios si se conoce que es Francesc Quetglas quien la dice, el nuevo responsable del Centre Balears Europa. Esta entidad ha sido considerada hasta ahora el exilio dorado de políticos que han dejado de estar en primera línea.

En este centro, un consorcio en el que participan Govern, cámaras de comercio, consells insulars y asociaciones empresariales han recalado, por ejemplo, desde el ex conseller d'Agricultura y ex alto cargo de UM, Pere J. Morey, tras su pase al PP, hasta el ex president del Govern, Cristòfol Soler, tras la forzada dimisión auspiciada por los miembros de su propio grupo parlamentario.

Tal vez la primera decisión para acabar con el estigma que arrastra el centro ha sido la destitución de Pere J. Morey, que ocupaba un cargo indeterminado por el que cobraba una retribución cercana a los ocho millones de pesetas. Ayer él mismo se despidió de sus antiguos compañeros en el centro.

Por lo que respecta a Cristòfol Soler, de momento mantendrá su trabajo en el Centre, aunque ya no ocupará las tareas ejecutivas, que ahora están en manos de uno de sus oponentes políticos, Francesc Quetglas.

Reciclar el Centre y sacarlo del anonimato en el que se encuentra sumergido son dos de los objetivos principales de su actual responsable. Quetglas define el consorcio como una empresa de servicios al servicio de la estrategia europea que marque el Govern. El Centre Balears Europa debe convertirse, en opinión de Quetglas, en un verdadero lobby de Balears ante los organismos europeos, fundamentalmente la Comisión. Para empezar este trabajo, el responsable del Centre ya tiene previsto realizar mañana su primera visita a la sede del Centre en Bruselas, para conocer a la gente y a los becarios que están trabajando allí.

«Nosotros somos un centro de asesoría y asistencia, no somos gestores, porque nuestro trabajo es conseguir la mayor información sobre ayudas europeas y fondos de los que se puede beneficiar Balears y trasladar esa información a las empresas, las instituciones y los ciudadanos de la Comunitat», asegura Quetglas.

A pesar de que lleva escasamente dos semanas en su nuevo puesto de trabajo, Quetglas ya se ha puesto a trabajar en dos aspectos concretos que complementen la información del Govern. «Hay que conocer las prioridades que marca la sociedad en cada momento y ahora mismo nos hemos puesto a recoger información sobre experiencias similares al impuesto turístico en distintos países europeos que nos pueden servir de ayuda», afirma.

Pero tal vez la principal novedad de la política que aplicará a partir de ahora Francesc Quetglas es la revisión en profundidad de los acuerdos a los que en su día llegó Balears con Córcega y Cerdeña, el acuerdo Islas del Mediterráneo Occidental (Imedoc). «Con este acuerdo no llegamos a ningún sitio», asegura Quetglas.