Padres e hijos disfrutaron de una agradable jornada en la que los pequeños pudieron demostrar sus habilidades. Foto: TERESA AYUGA.

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El verano está llegando a su fin y los más jóvenes cada vez ven más cerca la vuelta al colegio. Gracias a la labor desinteresada de los voluntarios de la Cruz Roja, más de un centenar de niños y niñas han podido disfrutar de unas divertidas vacaciones en las dos escuelas de verano de Cruz Roja Juventud, que cierran hoy sus puertas, a las 18.30 horas, hasta el año que viene. Ayer por la tarde, padres e hijos pudieron disfrutar de las actuaciones de los más pequeños, los bailes de los padres y, finalmente, se ofreció una merienda para todos los que acudieron a la fiesta.

De esta manera, Cruz Roja cerró este servicio, cada vez más demandado por las familias mallorquinas, esperando que el próximo año aumenten las subvenciones para poder abrir las puertas de las dos escuelas, de cara al verano.