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Forman una de las parejas más atractivas y exuberantes del verano mallorquín. Marlene Mourreau y Ralf disfrutan con gran pasión de unos días en Mallorca. Ambos no ocultan la amistad sincera y profunda que existe en la pareja. La actriz y presentadora, francesa de nacimientos y afincada en España, ha encontrado en la Isla a un guapo sueco residente en Palma, Ralf, quien tiene un negocio en sa Llonja.

Durante su estancia en Mallorca, la pareja ha disfrutado de numerosos chapuzones en las playas más recónditas y bellas de la Isla. En la playa de es Trenc, Marlene sufrió un pequeño esguince en su tobillo izquierdo, al salir del agua correteando. Algo sin importancia, ya que estará en forma en pocos días. Ralf estuvo en todo momento pendiente de Marlene, la cogió en brazos y la acompañó hasta una de las hamacas de la playa, donde siguió bronceándose.

Durante su jornada playera la pareja se intercambió en el agua numerosas caricias y besos y juguetearon al «corre que te pillo». La pareja no pasó desapercibida entre algunos bañistas que, asombrados, fueron espectadores de primera de cuanto ocurría en la hamaca de al lado.

Marlene levantó, en la cálida arena de es Trenc, pasiones entre los hombres, que observaban el «prohibido» cuerpo de la bailarina y cantante, que prepara uno de los números más espectaculares de la próxima temporada.

Ralf, sueco de nacionalidad, no fue menos y entre las disimuladas pero ansiosas miradas de las mujeres también cautivó a las féminas, que observaban ávidas el cuerpo de este joven y atractivo amigo de Marlene, quien por su aspecto atlético parece encontrarse en plena forma. Además, atento y romántico, derrocha piropos y detalles hacia la francesa. Ralf tiene un negocio en sa Llonja y quienes lo conocen resaltan de él la enorme simpatía y lo buena gente que es. Todo un «tesoro» el que ha encontrado Marlene Mourreau en la isla de Mallorca. A pesar de los continuos viajes de negocios que realiza Marlene, no pierden el contacto y puede que la amistad que ambos tienen pueda convertirse en un futuro en algo más íntimo. Por el momento los dos piensan en disfrutar al máximo de sus encuentros.