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Los supervivientes de los atentados perpetrados hace un año contra las embajadas de Estados Unidos en las capitales de Kenia y Tanzania, algunos de los cuales sufren deformaciones físicas por los efectos de la metralla, son el objetivo del proyecto de cirugía reconstructiva «Bomb blats victims», que desarrolla la Fundación Africana para la Medicina y la Investigación (AMREF) y cuya delegación en España dio a conocer ayer en Palma.

El proyecto se presentó en un acto, que tuvo lugar ayer en la Fundació La Caixa, presidido por la consellera de Sanitat i Consum, Aina Salom; el vicepresidente de AMREF España, Javier Beut, y el director general de AMREF en Nairobi, John Batten.

En su intervención preliminar, Aina Salom dijo vivir de cerca los problemas del continente africano, sobre todo los de la región de los Grandes Lagos, por su vinculación con la solidaridad, lo que le ha llevado a reflexionar sobre la agonía que sufre este pueblo plagado de carencias. Para Salom, la comunidad internacional no ha afrontado con medidas específicas la problemática de Africa y recuerda que, «aunque la producción alimenticia ha crecido en los últimos años, la producción por habitante, teniendo en cuenta el elevado crecimiento de la población, no es suficiente y no ha permitido mejorar la situación».

La consellera de Sanitat aportó algunos datos que por sí solos aproximan a la opinión pública al desequilibrio de riqueza existente entre los países ricos y pobres, como que mil millones de personas manejan la mayor parte de la producción de alimentos, mientras que 500.000 millones padecen hambruna y trece millones mueren de hambre. Por todo esto, Aina Salom declaró que las acciones de AMREF resultan necesarias y también la concienciación, no sólo de la ciudadanía, sino de los gobiernos para que asuman políticas dirigidas a mejorar la situación de los países pobres.