Celia Velasco24/07/99 0:00
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Ayer fue, sin duda, una mañana completa; y es que aunque el día amaneció nublado, los famosos brillaron con luz propia. Aproximadamente a las once y media daba comienzo la V edición de la Regata Breitling. Pese a ello, el más madrugador fue Iñaqui Urdangarín, pues a las 11 ya estaba al pie del Azur de Puig, barco que normalmente capitanea su esposa, la infanta Cristina, que por su avanzado estado de buena esperanza no compite este año. El duque de Palma, vestido con el uniforme de la tripulación, saludó y bromeó con los allí presentes. De pronto, todas las cámaras apuntaron al TAU Cerámicas. Los mirones que estaban en Portals a esas horas se preguntaban el porqué de tal expectación. «Este barco es propiedad de Antonio Banderas», comentó alguien. El alboroto se incrementó aún más, si cabe, cuando supieron que nuestra estrella de cine más internacional acababa de llegar, acompañado de su inseparable mujer, Melanie Griffith. Banderas vestía como el resto de la tripulación del TAU: camiseta a rayas blancas y azules, bermudas y zapatillas.

Los disparadores de las cámaras empezaron a actuar de manera ininterrumpida. Los curiosos empujaban a los fotógrafos, lo que hacía que las tiras que separaban a éstos de los participantes de la regata, que cada vez se estiraban más, terminaran por romperse. Antonio Banderas, que además de ser un tío muy guapo "todo hay que decirlo", es muy simpático y atento con la prensa, contestó sin poner ni una sola traba. Confesó que ésta era la primera vez que competía «en serio» en la regata Breitling, pero que estaba encantado de hacerlo, «a pesar de estar desentrenado». Señaló también que le encanta el mar, y que sus raíces mediterráneas cobran mucha fuerza en él, «por lo que tengo alma marinera».

Su estancia en la Isla ha sido corta, tan sólo de un día, ya que después de la jornada de ayer pusieron rumbo hacia Málaga, donde les aguardaba la pequeña Estela del Carmen. «La pobre pasó una mala experiencia con el avión "nos explicó Antonio", pero es algo normal en viajes de 17 horas. A mí también me pasa "reconoció"».