El director territorial del Instituto Nacional de la Salud
(Insalud), Javier Rodrigo de Santos, aseguró ayer en rueda de
prensa que el cambio de color político en el Govern balear no
afectará al traspaso de las competencias sanitarias previstas para
la próxima legislatura nacional. No obstante, el hecho de que ahora
Gobierno central y autonómico tengan diferente signo político se
apunta en el sector sanitario como un factor que puede complicar y
retrasar unas competencias sanitarias que ya se daban por hechas en
un plazo no superior a cuatro años.
Javier Rodrigo de Santos defendió los nuevos modelos de gestión
sanitaria y, en este sentido, recomendó al futuro conseller de
Sanitat que dé soporte a la conversión de Son Dureta en una
fundación sanitaria pública por las ventajas, que en su opinión
conllevan. Si bien el Govern no tiene competencias sanitarias,
Rodrigo de Santos quiere que la decisión se tome de forma conjunta
ya que será después quien gestione el hospital con el traspaso de
las competencias del Insalud.
Estas declaraciones las realizó ayer el director territorial del
Insalud en el transcurso de una rueda de prensa para hacer balance
del primer semestre del llamado Pla 99 que fija los objetivos del
Insalud balear para este año. El grado de cumplimiento de este plan
ha sido cifrado en un 60% en estos momentos.
El sector de urgencias y el de transportes han sido los más
beneficiados por la ejecución del plan estratégico territorial para
1999.
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