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El concurso de ideas «Port Segle XXI» podría ser declarado desierto por el jurado que hoy se reúne, al considerar parte de sus miembros que todos los proyectos presentados resultan excesivamente desarrollistas. Pero la culpa de que se hayan presentado únicamente propuestas maximalistas es, según algunos miembros del jurado, es del propio pliego de condiciones que regula el concurso para la reordenación del Moll Vell, convocado por la Autoritat Portuària.

Al parecer, y según fuentes bien informadas, existe una cierta división entre los miembros del jurado, pues una parte de ellos no es partidaria de premiar a ninguno de los diecinueve proyectos que han optado al concurso por proponer ideas demasiado desarrollistas, amparadas en las mismas bases del concurso.

A decir de miembros que así opinan, la necesidad de ofrecer un proyecto rentable para las empresas fue la razón de que se aprobasen unas bases que hablan de nuevos muelles, numerosos amarres y de la posibilidad de ganar terreno al mar. Otra parte del jurado, en cambio, no se muestra tan crítica ante las condiciones del concurso. Pese a la reticencia a aceptar ninguno de los proyectos, y según las mismas fuentes, este sector del jurado estaría a favor de premiar de manera aislada o parcial diversas propuestas incluidas en algunos de los proyectos.

Así, por ejemplo, se ve con buenos ojos el nudo de conexión del puerto con la ciudad, para lo que se proponen tres soluciones diferentes: el soterramiento total del Passeig Sagrera, el enterramiento parcial del mismo o la construcción de una rotonda.

También se acepta de forma más o menos unánime la interconexión del muelle con el Parc de la Mar, las propuestas presentadas sobre la construcción del nuevo museo marítimo y las referentes a la unión con el muelle de pescadores.

Por último, el jurado considera interesante la idea de reducir la actual superficie del Moll Vell mediante un corte que dé salida al mar y la construcción de un istmo.

En cambio, se critica la obligación de respetar los edificios de Aduanas y Capitanía Marítima, por no considerarlos interesantes.