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J. MESTRE/ N.DOMBLÀS/ M.GONZÀLEZ Anoche empezó de manera simbólica la campaña más reñida de los últimos tiempos. Los partidos políticos de Balears protagonizaron ayer la habitual pegada de carteles antes de que hoy comience, de manera oficial, la campaña electoral.

El PP celebró un acto diferente a otras citas electorales y reunió a candidatos y simpatizantes en el mirador de la catedral, donde además de pegar los carteles se presentó el distintivo material de la campaña. El candidato del PP, Jaume Matas, ofreció «trabajo y solucionar problemas», y advirtió que el resto de fuerzas políticas se unirían contra él. «Lo que quiero pedirles a los otros partidos es qué programa se aplicará en caso de llegar al gobierno», denunció Matas.

Por su parte, el candidato del PSIB-PSOE a la Comunitat, Francesc Antich, se mostró convencido ayer durante la pegada de carteles electorales de que su partido «liderará» el próximo Govern. Los candidatos Francesc Antich y Antoni Roig, pegaron los carteles de su partido en la calle Sant Miquel.

Antich comentó que el lema socialista, «Contigo», pretende ofrecer «un cambio radical en la forma de gobernar que se caracterice por el diálogo del próximo Ejecutivo con ciudadanos, dejando de lado el rodillo de los conservadores».

Pidió al presidente balear que «baje del pedestal en que está subido y acceda a participar en debates con los partidos de la oposición».
Los nacionalistas del PSM continuaron la tradición iniciada hace años de dar el sus de campaña con una gran cena de sopes en la Rambla. El candidato del PSM al Govern, Pere Sampol, destacó esta manera «lúdica y festiva» de iniciar la campaña «porque nosotros, en campaña, lo que pretendemos es divertirnos para celebrar que la democracia es una fiesta».

Ayer se vieron las primeras plantas de albahaca de las 125.000 que el PSM tiene previsto repartir por toda Mallorca. Sampol aseguró que es mejor iniciar la campaña «con la ilusión y el buen olor» de la albahaca, que con la amargura de otros partidos «que ya me ponen verde».

El candidato del PSM a Cort, Sebastià Serra, aprovechó el inicio de campaña para reclamar un debate con el candidato del PP «que está huyendo del cuerpo a cuerpo». «Iniciar la campaña con el estómago lleno y un buen vino es un buen indicio», dijo.

Si alguien empezó ayer con bríos fue la candidata de UM, Maria Antònia Munar, que se despachó contra Jaume Matas llamándole mentiroso. Matas había asegurado en el «chat» de Ultima Hora Digital que, si no celebraba un debate con Munar, es porque ella no quiere. «Matas es un cobarde; es él quien no se atreve a un debate», señaló la candidata de UM. «Las nuevas tecnologías se le volverán en contra», apostilló.

También EU-Els Verds realizó la tradicional pegada electoral de carteles, momento que aprovecharon para reclamar «un cambio de políticos y de política». Los número uno y dos en la lista por Mallorca, Eberhard Grosske y Margalida Rosselló, se subieron a una gran escalera para terminar de pegar un cartel en la calle General Riera y se felicitaron por el aumento «espectacular» que muestran las encuestas.

Grosske afirmó que sólo este partido ofrece «garantías de políticas reales de carácter social, medioambientales y de empleo», al tiempo que criticó «la falta de coraje político» del presidente Matas por «negarse a realizar debates».