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Javier Mora Nicolau, guardameta del Binissalem
De tal palo, tal astilla. Los hijos de Martín Mora y Maruja García Nicolau han salido o tenistas o futbolistas, dos actividades que el padre practicó en su juventud (Martín fue portero del Porreres y del Mallorca, con éste en Primera División, y presidente de la Federación Balear de Tenis durante bastantes años). Pues bien, Javier es un excelente portero. Comenzó desde las divisiones alevines. Y allí por donde ha pasado no ha hecho más que dejar satisfacciones y amigos. Ahora juega en el Binissalem, en 3ª División, donde le queda un año de contrato.

Su padre, que entiende mucho de esto, ve en el chico una figura... que puede perderse, buscarse la vida por otras latitudes, por aquello de que nadie es profeta en su tierra, y más en los últimos años, que entre Bosman y la cantidad de entrenadores extranjeros que han llegado a España, hacen que la cantera no valga para nada. Porque si Bosman abrió las puertas a los foráneos, los entrenadores extranjeros que llegan se suelen traer jugadores de sus países, en los que confían, desde luego, mucho más que en los de aquí, entre otras cosas porque los desconocen. De ahí que éstos, o se quedan en Tercera o cuando más en Segunda B, o se tienen que ir de la Isla a buscarse la vida, casi siempre en divisiones inferiores. Basta, si no, ver los jugadores mallorquines canteranos que juegan en Primera División con el equipo, uno. Y los que juegan en Segunda A: de los seis, uno es fijo y tres son de quita y pon.