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El secretario general de la UGT en Balears, Lorenzo Bravo, se ha mostrado, en declaraciones a Ultima Hora , partidario, aunque con un estricto control sindical, de introducir una mayor flexibilización en la organización del trabajo en los sectores económicos de las Islas. De esta forma, Bravo asume la tesis de Madrid que, por el contrario, rechaza la Federación de Hostelería y Comercio del propio sindicato en las Islas que en varias ocasiones ya ha mostrado su rechazo tajante a la jornada irregular. Dicha jornada supone, con un tope de horas, hacer más o menos horas en función de la cantidad de trabajo.

Lorenzo Bravo reconoció que en determinados sectores, como puede ser el hostelero, la organización del trabajo requiere de cambios y más flexibilización en la organización del trabajo «pero no una usurpación de los derechos de los trabajadores y una desregulación de las condiciones de trabajo». Así, en referencia a la oposición que mostró UGT al convenio de comercio que firmó la Unión Sindical Obrera (USO), el máximo responsable del sindicato en Balears manifestó que precisamente es un ejemplo de lo que no hay que hacer en cuanto que se ha dado todo el poder a los empresarios para que hagan lo que quieran y no existe ningún control sindical sobre la jornada irregular.

Esta mayor flexibilización de la jornada laboral, dijo Bravo, debe estar acompañada de un aumento del empleo y combatir la precariedad laboral. Asimismo, en opinión del secretario general de UGT-Balears, esta flexibilización debe facilitar la introducción de la jornada laboral de 35 horas semanales.

Uno de los principales temores que tiene la Federación de Hostelería y Comercio de UGT a la hora de aceptar la negociación de la jornada irregular es el cierre de hoteles.