La Junta de Gobierno de la Universitat de les Illes Balears (UIB)
acordó ayer habilitar una partida presupuestaria de 25 millones de
pesetas para crear un fondo de reserva y hacer frente a hipotéticas
responsabilidades en el denominado «caso Brokerval. La UIB fue
cliente de la ex- sociedad de valores, que presentó un expediente
de quiebra en junio de 1994, y tendría que devolver más de 200
millones si la retroacción de la quiebra ordenada por el juez se
hace efectiva.
El rector de la UIB, Llorenc Huguet, confirmó el alcance del
acuerdo en el transcurso de una rueda de prensa en la que estuvo
acompañado por Carles Manera, vicerrector de Planificación
Económica-Administrativa. Explicó que los 25 millones serán
incluidos en el presupuesto de ejercicio 1999-2000, «como un
elemento de protección en caso de que la sentencia adquiera
carácter de firmeza», precisó. La institución académica, que
invirtió diversas partidas de dinero entre los años 1998 y 1993 en
Brokerval, estaría obligada a devolver unos 207 millones de
pesetas, si la sentencia dictada por un juez de Primera Instancia
se mantiene invariable.
El ex gerente de la UIB, Lluís Pinya, que realizó las
inversiones con Brokerval asistió ayer a la Junta de Gobierno
porque pertenece a ella, pero no fue requerido por ningún
asistente.
«Tenía una carpeta gigantesca de información, pero nadie le
preguntó por esas inversiones», dijo Huguet.
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