TW
0

La defensa del ex conseller Adjunt a la Presidència, Francesc Gilet, ha solicitado la nulidad del juicio del «caso Calvià» que se celebrará a partir de mañana en el Juzgado de lo Penal número dos de Palma. El abogado de Gilet, Antoni Monserrat, considera que se han «vulnerado los derechos constitucionales de su cliente relativos a su presunción de inocencia». Por ello, ha solicitado al juez que estudie esa petición como cuestión previa, al igual que la prescripción del supuesto delito del que es acusado su representado. Gilet, junto a Eduardo Vellibre, se sentará en el banquillo de los acusados para responder por un supuesto delito de cohecho para cometer un acto injusto. Las acusaciones particulares, el PSIB-PSOE, José Miguel Campos y el Ajuntament de Calvià, representados por los abogados Salvador Cánovas, Antonio José Diéguez y Gabriel Garcías, respectivamente, cambiaron la calificación jurídica del delito para evitar la prescripción del mismo. Monserrat y el abogado de Vellibre, Javier Clastres, alegan que no se puede alterar la calificación del delito cuando ya existe una sentencia en firme, dictada en este caso por la Audiencia Provincial de Palma en 1992. El juez Javier Mulet, no obstante, despejará todos estos interrogantes mañana, cuando debata las cuestiones previas.

Testigos propuestos por las partes
Todos los testigos propuestos por las acusaciones han sido aceptados por el juez, incluido el ex concejal «tránsfuga» del Ajuntament de Calvià, Anselmo Martín, que fue citado por el abogado de Francesc Gilet. El «caso Calvià» se viene desarrollando desde 1992, cuando Bordoy, Deyà y Ginart, según la sentencia, decidieron ofrecer en nombre del Partido Popular de Balears cien millones de pesetas al concejal José Miguel Campos para que votara a favor de la formación conservadora en una moción de censura a la alcaldesa Margarita Nájera.