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El anuncio del Govern de que prohibirá la construcción de todos los proyectos de urbanización que no hayan iniciado las obras antes de la aprobación de las directrices de ordenación del territorio afecta a todos los proyectos urbanísticos que quedaron en suspenso con la moratoria del Consell Insular de Mallorca. El Consell suspendió 77 urbanizaciones que no tuvieran el plan parcial aprobado; el Govern, sin embargo, va más allá: prohibe todas aquellas que ni siquiera hayan iniciado las obras, aunque esto le suponga el pago de indemnizaciones.

El presidente de la Comissió Insular d'Urbanisme, Francesc Quetglas, se mostró ayer muy satisfecho por el anuncio realizado por el Govern. Aseguró que, con su decisión, el Ejecutivo ha certificado que la moratoria del Consell tenía razón de ser.

Sin embargo, pese a las buenas palabras, el responsable de Urbanismo del Consell mostró su cautela y prudencia. Aseguró que el Govern tiene la tendencia a que los artículos posteriores de una ley corrijan a los anteriores.

El candidato de los socialistas a la Presidència del Govern, Francesc Antich, coincidió plenamente con la reflexión hecha por Quetglas. Añadió además que no es bueno que el Govern dosifique la información acerca de las directrices y las convierta en un arma electoral.

El GOB pide otro plazo de información pública
La organización ecologista GOB calificó ayer de positivo el anuncio del conseller de Medi Ambient, Miquel Ramis, pero consideró que lo más adecuado para evitar rumores y actuaciones especulativas sería que las directrices de ordenación del territorio pasen por un nuevo periodo de información pública durante un mes. El GOB recuerda además que así lo establece la Ley de Ordenación del Territorio.

En una nota enviada ayer a la redacción, el GOB insiste en que alguna de las medidas anunciadas constituyen propuestas positivas «como las que se refieren a la prohibición de edificar a menos de 500 metros del mar o las que prohiben la creación de nuevas urbanizaciones separadas de núcleos existentes».