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Un año más la climatología se las arregló para empañar, el día 31 de diciembre, el éxito de una nueva celebración de la Festa de l'Estendard, con la se conmemora la conquista de Mallorca en 1229.

Con una presencia ciudadana similar a la de ediciones anteriores, la fiesta dio comienzo con la llegada de la Compañía de Honores del Regimiento de Infantería Motorizable Palma 47, recibida por la Corporación. Tamborets y ministrils acompañaron a los concejales en el acto de colocación de l'Estendard Reial de la Conquista de Mallorca en el centro de la plaza y de la cimera del rei Martí. Cumpliendo el horario previsto, las autoridades se encaminaron a la Seu, donde dio comienzo la solemne misa concelebrada, presidida por Teodoro Ubeda.

La homilía corrió a cargo del párroco de la Santísima Trinidad, Joan Servera Ginart, quien narró la travesía de la conquista, punto de partida de lo que hoy son «nuestros orígenes como mallorquines y como cristianos». Con sus palabras, mossèn Joan Servera instó a guardar fidelidad a lo que somos.

Al acto religioso asistieron las principales autoridades civiles y militares de la Isla, con la excepción ya habitual del presidente del Govern, Jaume Matas.

Con el alcalde, que presidía los actos, asistieron casi todos los ediles de la Corporación. Tomaron parte en la Festa el presidente del Parlament, Joan Huguet; la delegada del Gobierno, Catalina Cirer; la presidenta del CIM, María Antonia Munar, además de algunos conselleres de Govern y del Consell.

Junto a las personalidades política: Angel Reigosa, presidente del TSJB; Vicente Tutor, fiscal jefe de Baleares y el comandante general jefe de la Zona, Tomás Formentín, entre otros.

Finalizado el oficio, las autoridades regresaron a la plaza para la retirada de l'Estendard. Fue este el momento aprovechado por los grupúsculos independentistas para proferir gritos y canciones contra la «ocupación» y la bandera nacional. Pere Sampol les rogó silencio, sin éxito, para que pudiese escucharse el himno de Baleares.

Miquelina Lladó y alumnos de la Escola de Música i Danses de Mallorca representaron «La Colcada».