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La Festa de l'Estendard 1998 se cerró el pasado jueves con el acto solemne de proclamación de los nuevos hijos ilustre y adoptivo y la entrega de tres medallas de oro de la ciudad.

El salón de Plenos de Cort se quedó pequeño para dar cabida a las personalidades, familiares y amigos que asistieron a la proclamación de Francesc de Borja Moll Casasnovas como nuevo Hijo Ilustre de la ciudad y de Llorenç Bisbal Barceló como Hijo Adoptivo. Por su parte, Pere A. Serra, Teodoro Ubeda y, de forma póstuma, Remígia Caubet González recibieron la Medalla de Oro de la Ciudad.

El acto comenzó, a la hora prevista, con la concesión de la Medalla de Oro a la escultora Remígia Caubet. La encargada de leer la ponencia fue la regidora del PP Carmen Sagrado, quien se refirió a esta artista, fallecida hace ya año y medio, como «una mujer emprendedora y valiente que luchó contra corriente para dedicar toda su vida a la escultura». La medalla entregada por el alcalde fue recogida por su marido, Damià Ramis Vanrell.

A continuación, Joan Fageda hizo entrega de la Medalla de Oro a Pere A. Serra, presidente-editor de Ultima Hora .
En sus palabras previas, la concejala Carmen Feliu destacó la importante labor realizada por Pere A. Serra como pionero de proyectos esenciales en el campo de la cultura mallorquina.

La tercera Medalla de Oro le fue entregada al obispo de Mallorca, Teodoro Ubeda, a quien el teniente de alcalde José María Rodríguez dedicó los calificativos de «obispo cercano, sencillo y asequible».

Llorenç Bisbal Barceló fue proclamado Hijo Adoptivo tras el discurso de Antoni Tarabini, quien definió al primer alcalde republicano que tuvo Palma como un «hombre políticamente incorrecto, ... que todavía vive, porque es necesario». Su hijo, Isidro Bisbal Cardell, recogió la placa justificativa.

Por último, se descubrió el retrato del nuevo Hijo Ilustre de la ciudad, Francesc de Borja Moll, pintado por Ramón Nadal y que la familia ha cedido al Ajuntament para que sea colgado en el Salón de Sesiones. El autor de la biografía del lingüista, editor y promotor cultural, Joan Miralles, repasó una vida cargada de méritos y realizaciones. El alcalde hizo entrega de la placa a su hija Aina.