Click

Pues bien, casualmente, días atrás, pasando por allí de regreso del fuerte d'Enderrocat, nos encontramos con un accidente debido a lo apuntado anteriormente:
La joven Maria Miquela Bordoy, que circulaba por allí a no mucha velocidad, no pudo evitar que su coche se deslizara y cayera por dicho terraplén, dando una vuelta de campana. Afortunadamente, salvo magulladuras, no le pasó nada. El vehículo, en cambio, quedó bastante deteriorado.

El conductor de la grúa que rescató el coche accidentado comentó que cada semana tiene que ir allí a sacar otros coches.
Por todo ello, la autoridad competente tendrá que echar un vistazo con urgencia a esa vía, pues mantenerla como está ahora es poco menos que alimentar un peligro constante. La autoridad competenete, digo, puede ir a comprobar que cuanto decimos es cierto cualquier día. Porque incluso sin haber coches caídos en el solar, con sólo ver los restos de otros que cayeron antes, restos que reposan en la cuneta o en el corral ocupado por una piara de puercos a la vera del camino, o bien observado los marges "donde los hay, que no los hay en todo este tramo" derruidos por el impacto, es suficiente para hacerse una idea de que ese tramo es un peligro que requiere una inmediata erradicación.