Balears cierra 1998 con el mejor balance económico de los últimos treinta años

Ramí indicó que todos los indicadores económicos han sido positivos, teniendo crecimientos espectaculares en Menorca y las Pitiusas: «La producción bruta superará los 2'3 billones de pesetas y el nivel de renta per capita será de tres millones, frente a los dos millones de la media nacional. A esto hay que sumar los datos del mercado laboral han sido excepcionales. Todo esto se saldará con un crecimiento del 5'8% del PIB y más de un 7 por ciento en materia de ocupación. Y pese a lo que pudiera parecer, la economía balear seguirá manteniendo un ritmo de crecimiento también óptimo en 1999, en torno al 4'6 por ciento».

En el análisis de las distintas variables económicas, los datos del Govern reflejan que el Producto Interior Bruto (PIB) llegará este año a los 2'4 billones de pesetas, un 5'8 por ciento más que en 1997, la mayor parte de ellos correspondientes al sector servicios, con algo más de dos billones, lo que consolida y aumenta su liderazgo en materia de producción económicas en las Islas con un 81'4 por ciento del total.

Destacó el impacto que ha tenido la reforma laboral, que durante este año ha provocado un aumento del 44 por ciento en el número de contratos indefinidos.

El conseller rechazó las comparaciones que se realizan sobre los salarios que se cobran en Balears y en otras comunidades autónomas con menores aumentos, pero con mayores sueldos: «Las estructuras económicas de las distintas regiones no son comparables con la balear al haber una tipología laboral diferente».

Pla Mirall hasta el 2003 El conseller Rami afirmó que era falso que el sector de la construcción se vaya a sumergir a corto y medio plazo en una nueva crisis derivada de la finalización de las obras del Pla Mirall: «Este plan va a continuar cuatro, cinco o seis años más. Y es una continuación del plan de embellecimiento de las zonas turísticas». Respecto al alza del precio de las viviendas en Balears, dejó claro todavía están por debajo de la media nacional: «Existe un incremento de población y una mayor sensibilidad hacia la protección del medio ambiente, lo que en algunos casos, puede producir la sensación de que el suelo urbanizable se está acabando. La protección medioambiental es compatible con el mantenimiento de suelos urbanizables a precios razonables y es responsabilidad de los ayuntamientos, los consells y el propio Govern que así sea».