Indignación de las compañías aéreas por las nuevas medidas contra el ruido

Estas medidas han sido introducidas como enmiendas a la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales del Estado para 1999 con el objetivo de paliar y disminuir el ruido que producen los aviones en sus aproximaciones, tanto de salida como de entrada, en los aeropuertos. Las sanciones que se pretende que aplique el ente público Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) oscilan desde un millón a diez millones de pesetas.

Tanto AECA como ALA critican duramente la actitud del PP y AENA por actuar de forma unilateral sin haber dado tiempo a las partes afectadas para analizar esta cuestión y presentar soluciones alternativas: «Las medidas que se quieren aplicar se basan, entre otras, en supuestas desviaciones de los aviones en las operaciones de despegue y aterrizaje. Estas desviaciones no pueden ser detectadas por los instrumentos de a bordo de los aviones y están condicionadas por factores ajenos a la voluntad y control de los tripulantes. Lo lógico sería que se tratase de buscar soluciones sobre el ruido en los aeropuertos afectados, pero con medidas más racionales y lógicas, como por ejemplo basándose en los modelos de los aviones, horarios, condiciones metereológicas del aeropuerto, medio ambiente, etc., y no por medio de la sanción».