Con 161 votos afirmativos, 13 negativos y 11 abstenciones, quedó
aprobado ayer el proyecto de reforma de los estatutos de la
Universitat de les Illes Balears (UIB), en sesión extraordinaria
del Claustre.
El texto con las modificaciones introducidas en los estatutos de
la UIB obtuvo un amplio respaldo de los miembros claustrales, ya
que se superaron con creces los 123 votos necesarios para alcanzar
la mayoría absoluta.
El rector de la UIB, Llorenç Huguet, acogió con satisfacción el
resultado y manifestó que «esta votación era fundamental, porque si
el Claustre no entendía la importancia de votar este texto no
hubiera valido la pena todo el trabajo realizado en la modificación
de los estatutos», señaló. Huguet dijo estar contento porque la
respuesta obtenida «es el refrendo de que las cosas van bien».
Los cambios más notables que se han introducido son, por
ejemplo, el Síndic de Greuges, que sustituye a la Comissió de
Garantíes, figura que elegirá el Claustre a propuesta de la Junta
de Govern, entre los miembros de la comunidad docente, y que
actuará de hecho y derecho cuando haya problemas, disfunciones y
necesidades que no se tienen en cuenta en la UIB. Su mandato será
de cinco años y tendrá total libertad de actuación.
La reforma afecta también a la limitación de permanencia en los
órganos de gobierno unipersonales, tales como el rector, decanos,
directores de facultad o escuela y directores de departamento. El
mandato de estos cargos será de cuatro años, con un máximo de dos
consecutivos y podrán volverse a presentar de nuevo pasados cinco
años.
Asimismo, se han modificado cuestiones como la redistribución de
la representatividad de los diferentes colectivos universitarios
dentro del Claustre, quedando de la siguiente forma: 25%
estudiantes, 66% personal docente y 9% personal de administración y
servicios, y como la supresión de los Consells d'Estudis.
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