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La responsable de residuos del Consell Insular de Mallorca, Mercè Amer, aseguró ayer que la institución insular ha construido una canalización para conducir los gases "especialmente benzeno y tolueno" que genera la descomposición de la materia orgánica acumulada bajo el depósito de cenizas de Son Reus.

El Consell detectó la presencia de estos gases, que son altamente tóxicos, en una bolsa que se acumulaba bajo las cenizas de la incineradora. Para evitar que el gas hiciera explosión, los responsables del Consell, en colaboración con la empresa Tirme, decidieron construir esta canalización del gas. El gas acumulado sale a la superficie a través del conducto y, una vez fuera, arde para evitar cualquier problema mayor.

La responsable de residuos del Consell Insular aseguró que este problema es antiguo, ya que los gases los genera la materia orgánica que hay acumulada históricamente bajo el actual depósito de cenizas. Amer recalcó que este es precisamente el principal motivo por el que el Consell Insular siempre ha estado en contra de la utilización de los vertederos.

Los responsables del Consell detectaron la acumulación de gases después de que la empresa responsable de la incineradora, Tirme, encargara un estudio a la empresa Ambio. El estudio dictaminó que existía una gran cantidad de gases en la zona del depósito de cenizas, ante lo cual, el responsable de la empresa, Angel Fernández, decidió ponerse en contacto con los representantes del Consell Insular.

El vertedero seguirà abierto
A pesar de que todos los responsables políticos coinciden en que la peor solución ambiental para eliminar la basura son los vertederos, al Consell Insular de Mallorca no le ha quedado otro remedio que recurrir de manera temporal al de Son Reus para depositar los excedentes de basura que la incineradora no puede quemar. Por ello, se seguirán produciendo gases y filtraciones en los acuíferos hasta que las plantas de selección de residuos y de compost no entren en funcionamiento, es decir, hasta dentro de algo más de un año.