Palestinos miran una casa destruida en Gaza. | Hatem Khaled

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El grupo islamista Hamás no aceptará ningún acuerdo de tregua o de liberación de rehenes con Israel si el pacto no incluye poner fin a la guerra en la Franja de Gaza, informó una fuente del movimiento palestino cercana a las conversaciones. "Nosotros tratamos con seriedad las negociaciones y buscamos alcanzar un acuerdo que ponga fin al sufrimiento de nuestro pueblo«, dijo el informante, que pidió no ser identificado por la sensibilidad de la información. En este sentido, criticó al Gobierno israelí por su «insistencia» en invadir Rafah, localidad en el extremo sur de la Franja y donde se hacinan más de 1,4 millones de desplazados, en lugar de abogar por el cese total de los combates y la retirada completa de su ejército del enclave palestino, tal y como exige Hamás.

Fuentes palestinas indicaron el sábado que el líder del grupo islamista en Gaza, Yahya Sinwar, «quiere un compromiso estadounidense por escrito para el fin incondicional de los combates» y solicita también que Israel no impida regresar a Cisjordania ocupada a los palestinos liberados a cambio de los rehenes israelíes. Ante este desacuerdo, la fuente de Hamás indicó que el movimiento no entregará su respuesta a la propuesta de acuerdo para una tregua al tener pendientes algunas «aclaraciones», aunque reconoció que la iniciativa es «mejor que lo que se propuso en las rondas anteriores» de negociación. Las conversaciones de tregua, mediadas por Egipto, Catar y Estados Unidos, se desarrollan en El Cairo con «espíritu positivo» y con varias demandas de Hamás para poner fin a la guerra, la retirada de las tropas israelíes de la Franja, el regreso de los desplazados a sus hogares o comenzar con la reconstrucción de la castigada Gaza.

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Fuentes cercanas a las conversaciones indicaron este fin de semana que la propuesta de acuerdo incluye una primera fase de 40 días de tregua en la que se liberarían 33 rehenes del total de unos 128 rehenes israelíes retenidos por Hamás, mientras que el Ejército israelí se retiraría de las zonas en las que esté presente en la Franja de Gaza. La segunda fase continuaría por otro periodo de 42 días durante el cual se liberarían todos los rehenes restantes y se extendería un proceso de «calma permanente en Gaza», mientras que la tercera y la última fase incluiría intercambiar los cadáveres y duraría también 42 días.

El Ejército israelí dice haber matado a un comandante que participó en el 7 de octubre

Por su parte, el Ejército israelí dijo anoche que ha matado a un comandante de la Yihad Islámica que participó en los ataques del 7 de octubre, en un bombardeo en el sur de la Franja de Gaza. El comandante, Aiman Zaarab, fue abatido junto a dos supuestos milicianos que se encontraban en su apartamento en el momento del bombardeo, según las autoridades. Zaarab era «un agente veterano de la Yihad Islámica que dirigió numerosos ataques, y lideró varios intentos de infiltración en territorio israelí en los últimos años», dijo el Ejército en un comunicado. En concreto, durante los ataques del 7 de octubre, en los que murieron unas 1.200 personas y más de 200 fueron secuestradas, el miliciano lideró una ofensiva contra el puesto de avanzada militar Sufa y el kibutz del mismo nombre, según las fuerzas armadas.

Mientras, la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, informó de varios bombardeos israelíes en diferentes puntos de la Franja de Gaza, que se cobraron la vida de varias personas, entre ellas mujeres y niños. Según el medio palestino, una madre y sus dos hijos murieron ayer en un bombardeo israelí contra una vivienda en la ciudad de Gaza, en el barrio de Zaytun, mientras que el padre resultó herido. En Rafah, en el sur de la Franja, otros dos niños murieron en un bombardeo contra una residencia en el este de la localidad. Desde que comenzó la guerra de Israel para eliminar a Hamás en Gaza, al menos 34.654 personas han muerto y 77.908 han resultado heridas en el pequeño enclave palestino, sometido a constantes ataques aéreos israelíes.