Imagen de una de las calles de Teherán. | ABEDIN TAHERKENAREH

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Irán ejecutó este domingo a un supuesto agente de la inteligencia exterior de Israel (Mosad) condenado por su implicación en un ataque con drones contra instalaciones militares en la ciudad de iraní de Isfahan el año pasado. «Un terrorista del Mosad que atentó contra instalaciones del Ministerio de Defensa en Isfahan fue ejecutado», informó la agencia Tasnim, vinculada a la Guardia Revolucionaria.

El ejecutado, de cuya identidad no se ha informado, planeó la operación y adquirió los drones con los que se llevó a cabo un fallido ataque contra instalaciones militares en Isfahan, ciudad que aloja centros de producción de misiles e instalaciones nucleares, según Tasnim. El ahorcado fue capturado trece días después del ataque «en un país vecino», de acuerdo con la agencia de noticias.

El ataque contra el complejo militar de Isfahan se llevó a cabo el 29 de enero de 2023 con tres drones que fueron neutralizados por los sistemas de defensa iraníes sin que produjesen daños importantes, indicó entonces el Ministerio de Defensa. Irán ejecutó a finales de enero a cuatro presos kurdos condenados a muerte por supuestamente trabajar para el Mosad que planeaban llevar a cabo un atentado en instalaciones de defensa iraníes.

La República Islámica e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes. Esta es la última de una serie de ejecuciones y sentencias a la horca en Irán. Irán es el principal país del mundo en la aplicación de la pena de muerte, con 576 ejecuciones llevadas a cabo en 2022, un sustancial aumento desde las 314 del año anterior, según Amnistía Internacional.
Grupos de derechos humanos han denunciado la ejecución de hasta 800 personas en el país en 2023, la mayoría de ellas por delitos relacionados con el tráfico y la posesión de drogas.