El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. | POOL

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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha confirmado la próxima entrada de las fuerzas militares en la ciudad de Rafá, último refugio de cientos de miles de palestinos desplazados a la fuerza en la Franja de Gaza, para acabar con «los batallones que quedan de Hamás». Netanyahu lo ha asegurado en una entrevista a la cadena estadounidense ABC que será emitida este domingo y de la cual el medio ha adelantado ya algunos extractos. «Vamos a hacerlo. Vamos a acabar con los batallones terroristas que quedan en Rafá, que es su último bastión, pero vamos a hacerlo», ha manifestado el primer ministro israelí.

El mandatario mantiene además que la población civil de Rafá tendrá que «abandonar» la zona. Aunque gobiernos y ONG internacionales han avisado de que los palestinos ya no tienen lugar a dónde ir y cualquier proceso de salida será un nuevo desplazamiento forzdo hacia ninguna parte Netanyahu, como ya hiciera el viernes en su primer anuncio, ha insistido en su idea sin dar por el momento más detalles del destino de la población. «Vamos a hacerlo mientras concedemos paso seguro a la población civil para que se marche», ha indicado el primer ministro antes de asegurar que su gobierno está trabajando en «un plan detallado». «Parte de nuestro esfuerzo de guerra es impedir que los civiles resulten heridos. Parte del esfuerzo de guerra de Hamás es que acaben así», ha zanjado. Naciones Unidas estima que la mitad de los habitantes de Gaza están hacinados en Rafá y las zonas circundantes.

Asimismo, supone el principal punto de entrada de ayuda humanitaria a la Franja, por lo que diversos organismos han alertado del grave impacto humanitario que tendría una ofensiva en la zona. Este pasado sábado, mientras aliados de Israel, como Alemania, avisaban de la catastrófica tragedia que podría ocurrir en la ciudad si entra el Ejército israelí, países afines a la causa palestina como Arabia Saudí o Jordania han pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre esta futura incursión. El primer ministro, en este sentido, ha rechazado los llamamientos internacionales contra este despliegue. «Aquellos que nos dicen que no podemos entrar en Rafá bajo ninguna circunstancia nos están diciendo simplemente que perdamos la guerra y que Hamás se quede allí», ha respondido el mandatario.

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Al menos 112 palestinos han muerto en las últimas 24 horas y otros 173 han resultado heridos en ataques israelíes contra la Franja de Gaza, informó este domingo el MInisterio de Salud gazatí, controlado por el grupo islamista Hamás. Con esta nueva cifra de víctimas, se eleva a 28.176 el número de personas muertas en el enclave palestino por los incesantes ataques israelíes, según el Ministerio. Asimismo, otras 67.784 han resultados heridas. El Ministerio advirtió que estas cifras no son definitivas ya que hay numerosos cadáveres bajo los escombros de edificios que no pueden ser sacados debido a la ofensiva israelí.

El jefe del Estado Mayor de las denominadas Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente general Herzi Halevi, visitó ayer Jan Yunis, donde dijo que la lucha estaba lejos de concluir. «Aún no hemos terminado los combates en Jan Yunis, estamos lejos de terminarlos y los resumimos, hasta ahora, como un gran éxito», dijo Halevi, citado en otro comunicado castrense difundido anoche. Según Halevi, el Ejército ha matado en Jan Yunis a 1.200 combatientes palestinos en enfrentamientos cuerpo a cuerpo y a entre 1.200 y 1.300 en ataque aéreos.

«La Brigada (de Hamás) de Jan Yunis está perdiendo sus capacidades, lo que es muy, muy importante. Muchos comandantes fueron asesinados y queremos eliminar a más y también a más comandantes de alto rango», agregó el militar. Israel se prepara para lanzar una ofensiva contra la localidad meridional gazatí de Rafah, donde según la UNRWA han encontrado refugio 1,4 millones de desplazados palestinos. La comunidad internacional ha alertado de que un ataque contra esta zona causaría una catástrofe humanitaria.