Imagen de archivo del Dalai Lama. | Reuters

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El último episodio ha escandalizado a medio mundo. El Dalai Lama se ha visto obligado a pedir perdón públicamente tras solicitar a un niño sentado en su regazo que le chupara la lengua. Estos hechos han recordado algunas situaciones poco edificantes en las que se ha visto envuelto de forma más o menos indirecta en los últimos años el líder espiritual del budismo, la cuarta religión del mundo con más de 500 millones de fieles.

Otra sonada situación se generó en 2018, cuando algunos supuestos casos de abusos por parte de maestros budistas se denunciaron a través de los medios de comunicación internacionales. En aquel entonces de popularizó una etiqueta, #MeTooGuru, y esta ha vuelto a la actualidad a raíz de la escena registrada en las últimas fechas en la India. ¿Qué sucedió entonces y qué quedó de todo aquello?

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La cadena CNN informó entonces de la existencia de una declaración de casi cien folios ante las autoridades chinas en julio de 2018. En ella dos monjes del Templo Longquan de Pekín acusaron a Shi Xuecheng de acosar sexualmente y agredir a varias novicias. Supuestamente incluía los favores sexuales como parte de los requerimientos de sus estudios budistas a las alumnas bajo su tutela académica y espiritual. Algunas víctimas afirmaron haber sufrido severos daños psicológicos a raíz de ello, e incluso se reportó un suicidio por este motivo.

A resultas del escándalo generado el también presidente de la Asociación Budista de China abandonó su cargo y poco a poco fue apartándose discretamente del foco. Sin embargo las miradas apuntaron a la cúspide de la jerarquía budista, ante las sospechas de que esas prácticas hubieran sido conocidas, e incluso toleradas, durante largo tiempo.

El caso guarda similitudes con otro aun más mediático en Occidente, protagonizado esta vez por Sogyal Rinpoché, maestro tibetano acusado de abusar sexualmente de discípulos y célebre por difundir las enseñanzas de Buda lejos del Himalaya. El también conocido como Sogyal Lakar, cercano al Dalai Lama, vendió millones de libros en Occidente y fue acusado de abusos físicos, psicológicos y sexuales. Sin embargo, nunca fue hallado culpable de ningún caso concreto antes de su muerte, en 2019.