El Ministro de Asuntos Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto (i), entrega el documento de adhesión al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken (d), ante el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg (c). | Reuters

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Finlandia se ha incorporado este martes como nuevo miembro de la OTAN y se convierte así en el 31º aliado del bloque militar, una vez Turquía ha completado la ratificación de su entrada tras meses de reticencias por la falta de cooperación en la lucha del terrorismo kurdo de Finlandia y Suecia, cuya tramitación sigue pendiente.

El ingreso formal se culmina después de que Finlandia haya entregado su propio instrumento de acceso en un acto con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en los cuarteles generales de la OTAN, con motivo de la reunión de ministros de Exteriores aliados. «Con la recepción de este instrumento de acceso podemos ahora declarar que Finlandia es el 31º miembro del Tratado del Atlántico Norte», ha asegurado Blinken tras recibir el documento de manos del ministro de Exteriores finlandés, Pekka Haavisto.

En su primera acción como aliado de la OTAN, Finlandia ha querido mandar una señal de apoyo a Estocolmo y ha hecho entrega a Estados Unidos del documento de ratificación de la adhesión de Suecia. La entrada de Helsinki en la OTAN coincide además con el aniversario del Tratado de Washington con el que se fundó la organización militar hace hoy 74 años, por lo que la ceremonia esta cargada de simbolismo.

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Finlandia solicitó formalmente su ingreso en la OTAN en mayo de 2022, de la mano de Suecia, en un giro inédito a su política de neutralidad que respondía directamente a la creciente amenaza derivada de las actividades expansionistas rusas en Ucrania. No en vano, Finlandia comparte más de 1.300 kilómetros de frontera con Rusia. La integración en bloque de los dos países nórdicos se topó inicialmente con los recelos de Turquía, que parecían solventados tras un acuerdo tripartito en las horas previas a la cumbre de líderes de la Alianza Atlántica en Madrid. No fue así para Suecia, que siguió en el punto de mira del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

El bloqueo de Ankara a Estocolmo derivó en el avance de Helsinki en solitario. Aunque inicialmente el Gobierno finlandés mantuvo que su intención siempre era seguir de la mano del sueco, la imposibilidad de avanzar unidos llevó a Finlandia a asumir que tendría que entrar en solitario si quería alcanzar su objetivo a corto plazo.

Así, los vistos buenos finales de Hungría y de Turquía -Erdogan promulgó la adhesión este pasado sábado-, han derivado en la ceremonia formal de este martes, con la que Finlandia se ha convertido en el Estado miembro número 31 de la Alianza Atlántica de la OTAN y tiene derecho a las mismas cláusulas que el resto de socios, incluida la defensa colectiva. La entrada final llega también en un momento clave a nivel interno en Finlandia, ya que las elecciones parlamentarias del domingo concluyeron con la victoria de los conservadores en detrimento de los socialdemócratas, encabezados por la actual primera ministra, Sanna Marin, que pese a mejorar en votos y escaños previsiblemente no revalidará el cargo.