Dos niños, en un parque de atracciones de China. | ALY SONG

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China anunció este lunes la relajación de sus medidas de planificación familiar y permitirá a sus ciudadanos tener un tercer hijo, después de que las cifras del censo publicadas este mes mostraran una reducción en la natalidad.

Las autoridades tomaron esta decisión con el objetivo de «mejorar la estructura poblacional» del país, así como «responder de manera activa al problema del envejecimiento».

Según el censo presentado el pasado día 11 y elaborado cada diez años, China cuenta ahora con casi 1.412 millones de habitantes, aunque el envejecimiento poblacional y la baja natalidad han hecho saltar las alarmas en Pekín.

La decisión ha sido adoptada por el Comité Político del Partido Comunista de China (PCCh), que ha resaltado que entre los objetivos figuran «mejorar la estructura poblacional» y «preservar las ventajas en recursos humanos en el país», según ha informado la agencia china de noticias Xinhua.

Así, ha destacado que «las políticas sobre nacimientos serán mejoradas» y ha incidido en que «se introducirá una política que permita a las parejas tener tres hijos, junto a medidas de apoyo». El PCCh ha abogado además por aplazar la fecha de jubilación.

La Oficina Nacional de Estadísticas de China ha indicado que durante 2020 nacieron doce millones de personas, una descenso respecto a los 14,6 millones de 2019, con un descenso a los 1,3 hijos por mujer, tal y como ha recogido el diario 'The South China Morning Post'.

Las autoridades chinas han reformado durante los últimos años sus duras políticas de natalidad, que durante años impidieron a las familias tener más de un hijo. Así, en 2016 autorizó que las parejas tuvieran un segundo hijo.