La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. | Efe

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La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha advertido este viernes a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE de que el impacto de la pandemia sobre el mercado laboral todavía no ha llegado a su peor punto y que este momento «todavía está por llegar», con una tasa de paro que podría alcanzar el 10%, afectando especialmente a la población joven.

Es uno de los mensajes que, según fuentes diplomáticas, la francesa ha trasladado a los líderes europeos en la cumbre por videoconferencia que mantienen este viernes como primera toma de contacto sobre el plan de recuperación y el presupuesto comunitario para los próximos siete años.

Lagarde, en concreto, ha apuntado que el BCE espera una caída del PIB de la eurozona del 13% en el segundo trimestre de este año con respecto a los tres meses anteriores y una contracción en todo 2020 del 8,7%.

«Lo peor del impacto en los mercados laborales todavía está por llegar», ha expresado la presidenta del instituto emisor en la reunión, señalando que la tasa de desempleo en la eurozona podría elevarse al 10% y golpear «particularmente duro» a los jóvenes europeos. Según los últimos datos ofrecidos por la oficina europea de estadística Eurostat, el paro en la eurozona se situó en el pasado mes de abril en el 7,3%.

La francesa ha apuntado también, según las mismas fuentes, que las medidas «decisivas y efectivas» adoptadas hasta ahora tanto a nivel nacional como europeo han funcionado para impulsar un cierto «rebote» de la economía y «comprar algo de tiempo». Esto «se ha reflejado en la confianza de los mercados», pero ha advertido que un «fracaso» en las negociaciones sobre el fondo de reconstrucción «podría conducir a un cambio en esa confianza».

«Está en nuestras manos forjar la recuperación que queremos ver y para eso necesitamos una visión positiva», ha subrayado Lagarde en su intervención ante los jefes de Estado y de Gobierno, a quienes ha trasladado que el paquete de recuperación debería ser «rápido, flexible y estar anclado con firmeza en las reformas económicas».

La presidenta del BCE ha incidido, además, en que «cuanto antes se acuerde este paquete, mejor será para la economía de la UE».