Los alumnos tienen que mantener una separación de más de un metro en las aulas y en el resto de instalaciones. | Reuters

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Unos 57.800 estudiantes de último curso de 121 institutos y centros de formación profesional han vuelto a las clases presenciales en Wuhan, la ciudad china en la que se originó la pandemia y que recientamente ha puesto fin al confinamiento.

Vestidos con uniformes y mascarillas, los estudiantes del Instituto Experimental Wuchang Hubei han regresado a las aulas después de que a la entrada del centro se les tomara la temperatura y se desinfectaran las manos, manteniendo en todo momento la distancia física de al menos un metro entre compañeros.

Ai Jianhong, secretario del centro, ha explicado que todos los estudiantes, profesores y personal del instituto han pasado un test de ácido nucleico antes de regresar a las aulas. En el campus, las autoridades han llevado a cabo cuatro rondas de desinfección, incluidas las aulas, los dormitorios de los estudiantes internos, las cantinas y los despachos. Además, se ha habilitado una zona de observación en el centro, dotada de un médico y una enfermera en cada turno.

«Si cualquier estudiante presenta fiebre, tos o se siente mal, será enviado a esa zona inmediatamente para ser examinado por un médico y para someterlo a un estudio epidemiológico», ha explicado Ai.

Chen Shufei, una veterana estudiante, ha cambiado en su clase el número de días que quedan en el contador para la fecha de los exámenes de acceso a la universidad, que ha pasado de 138 a 62. Cuando Chen empezó sus vacaciones de invierno, el 20 de enero, no esperaba que pasara tanto tiempo hasta la vuelta a las aulas. «Estoy nerviosa por volver al campus y espero reajustarme tan pronto como sea posible y conseguir mi sueño universitario», ha contado.

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Los institutos en Wuhan han dividido cada clase en dos miniclases, cada una de ellas con un máximo de 30 alumnos. «Hemos actualizado el sistema de pizarra. Los estudiantes en la clase B pueden escuchar la voz del profesor y ver su presentación de forma simultánea a la clase A y los que no pueden venir a clase pueden seguirlo desde Internet», ha explicado Ai.

En el Instituto número dos de Wuhan, los alumnos han recibido una guía psicológica para suavizar el trauma en su primer día de vuelta a las aulas. En lugar de comer en los comedores, los estudiantes lo han hecho en las aulas tras recibir su comida empaquetada. Algunos colegios han acordado con algunos alumnos que coman en mesas situadas fuera de las clases para garantizar que respetan la norma del distanciamiento.

El semestre de primavera en Wuhan, que debería haber comenzado el 10 de febrero, se ha aplazado más de 100 días por la pandemia. Los estudiantes han recibido clases por Internet durante todo este periodo. Los estudiantes de último curso de instituto fueron de los primeros en recibir clases online desde el 1 de febrero.

«Estoy muy feliz hoy. En los últimos meses solo podía escuchar a mis estudiantes y ver sus caras en vídeos. Ahora puedo finalmente relacionarme con ellos cara a cara», ha destacado Li Wanju, que da clases al grupo de Chen. «Confío en que los estudiantes se protejan ante el virus. También confío en que todo el mundo aproveche esta oportunidad tan duramente ganada para estudiar mucho y lograr resultados en los exámenes de acceso a la universidad», ha resumido. Como consecuencia de la pandemia, el examen de acceso a la enseñanza superior se ha retrasado un mes y se celebrará finalmente el 7 y el 8 de julio.

Capital de la provincia de Hubei, Wuhan fue la ciudad donde se originó a finales de 2019 la pandemia del nuevo coronavirus y durante meses fue la urbe más golpeada por el brote, tanto en número de contagios como en la cifra de fallecidos. China tiene en la actualidad el brote prácticamente controlado, registrando menos de una decena de casos al día.