Un niño africano juega con una rueda en la localidad turca de Canakkale este martes antes de que su familia se lance al mar Egeo con rumbo a la isla de Lesbos (Grecia). | TOLGA BOZOGLU

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Las fuerzas de seguridad griegas han impedido la entrada de unos 24.000 migrantes y refugiados en la frontera turca en los últimos días, según el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, que ha acusado al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de utilizar a personas «desesperadas» para su «agenda geopolítica».

«No es un problema de refugiados», ha zanjado Misotakis, durante una visita a la zona fronteriza junto a los jefes de las principales instituciones de la UE, que de esta forma han simbolizado el respaldo del bloque a Grecia ante la creciente presión migratoria.

«Europa no se dejará chantajear por Turquía», ha advertido el primer ministro griego, quien ha acusado a Erdogan de tratar de «desviar la atención de la horrible situación en Siria». En este sentido, ha subrayado que la estrategia de presión «ha fracasado y seguirá fracasando».

Misotakis ha afirmado que Grecia está dispuesta a ayudar a Turquía con el «problema» de los refugiados y a buscar una «solución» a la crisis siria, «pero no bajo estas circunstancias».

También ha señalado hacia la UE, a la que acusa de no estar a la altura en materia migratoria. «Espero que esta crisis sirva como una llamada de atención para que todos asuman sus responsabilidades», ha añadido.

El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, ha advertido este martes a los países de la UE, en general, y a Grecia, en particular, de que si quieren «dar lecciones» en materia de Derechos Humanos «traten a los migrantes en sus puertas de acuerdo al Derecho Internacional».

Las autoridades griegas han invocado una cláusula excepcional de la normativa europea para solicitar una ayuda adicional y paralizar las tramitaciones de las peticiones de asilo, en una iniciativa cuya legalidad ya ha sido puesta en duda por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Cavusoglu ha defendido en este contexto la permisividad turca. «En las actuales circunstancias, no podemos frenarlos, no tenemos la obligación», ha esgrimido Cavusoglu durante una rueda de prensa junto al ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, en Ankara, según la agencia de noticias Bloomberg.