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La justicia francesa condenó este lunes a penas de hasta 30 años de cárcel a un comando de mujeres yihadistas por su implicación en una tentativa fallida de atentado junto a la catedral Notre Dame de París en septiembre de 2016.

El Tribunal de lo Criminal de París, que en su sentencia mantuvo casi sin cambios la petición de la Fiscalía contra las que han sido denominadas en Francia «el rostro del yihadismo femenino», dictó un sentencia de 30 años para Inès Madani y otra de 25 para Ornella Gilligmann.

En la noche del 3 al 4 de septiembre de 2016, Madani (22 años) y Gilligmann (31 años) trataron de explotar en una calle de restaurantes próxima a Notre Dame un coche cargado de bombonas de gas, pero no lo consiguieron ya que emplearon gasóleo, un combustible que al tardar en arder hizo fracasar el atentado.

La primera, según la acusación, fue la que utilizando identidades masculinas en la red social Telegram lideró el grupo y siguió las consignas de Rachid Kassim, un conocido propagandista del Estado Islámico e inductor de otro crimen terrorista contra dos funcionarios de policía unas semanas antes en la región de París.

Tras el fracaso de su acción en el centro de París, Madani se refugió en el piso de otra de las cómplices, Amel Sakaou, en Boussy Saint Antoine, a las afueras de la capital francesa, junto a una tercera, Sarah Hervouët.

Cuando el 8 de septiembre las tres abandonaron precipitadamente el apartamento, Hervouët atacó e hirió con un cuchillo a uno de los policías de los servicios secretos que les vigilaban en el exterior.
Todas ellas fueron detenidas en ese momento, Madani herida de bala al haberse abalanzado contra otro de los agentes. Tanto Hervouët como Sakaou, que no quiso asistir al juicio iniciado el pasado 23 de septiembre, recibieron penas de 20 años de cárcel.

La última encausada, Samia Chalel, imputada por haber ayudado a Madani a encontrar un refugio tras la tentativa de atentado en Notre Dame, fue sentenciada a cinco años, uno de ellos exento de cumplimiento.