Hamza bin Laden. | DEPARTAMENTO DE ESTADO DE ESTADO

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Los servicios de inteligencia de Estados Unidos han recibido informes que indican que Hamza bin Laden, hijo de Osama bin Laden y considerado uno de los actuales líderes del grupo terrorista Al Qaeda, ha fallecido, informó este miércoles la cadena de televisión NBC.
De acuerdo con la cadena, tres fuentes del Gobierno estadounidense, que pidieron no ser identificadas, han confirmado la muerte de Hamza bin Laden, si bien por el momento cómo y dónde perdió la vida sigue sin saberse.

Se desconoce también si EE.UU., que había ofrecido una recompensa de un millón de dólares por cualquier información que condujera a su localización, ha desempeñado algún papel en la muerte del hijo de Osama bin Laden.

A pesar de que se desconocía el paradero de Hamza bin Laden, de 30 años, las autoridades estadounidenses sospechaban que podía encontrarse en algún lugar de la frontera entre Afganistán y Pakistán, posiblemente esperando una oportunidad para cruzar a Irán.
En un principio, era Saad bin Laden quien estaba llamado a relevar a su padre al frente de la organización terrorista, pero su muerte en Pakistán durante un ataque con drones obligó a éste a nombrar como su nuevo heredero a Hamza, diez años más joven que el primogénito del terrorista saudí fallecido en 2009.

El secretario adjunto para Seguridad Diplomática de EE.UU., Michael Evanoff, explicó el pasado febrero, durante una rueda de prensa, que Osama bin Laden, fallecido en mayo de 2011, pasó años preparando a Hamza para asumir el liderazgo de la organización yihadista, que desempeña en la actualidad el egipcio Ayman al Zawahiri.

El funcionario sustentó esta afirmación en una serie de cartas que fueron halladas en el complejo paquistaní de Abbottabad, donde Osama bin Laden perdió la vida en una operación de las fuerzas especiales de EE.UU.

A pesar de que en los últimos años Al Qaeda ha estado a la sombra del grupo terrorista Estado Islámico (EI), Washington considera que el grupo extremista mantiene la capacidad y la intención de continuar su lucha contra EE.UU. y sus aliados, por lo que consideraba prioritaria la captura de Hamza bin Laden.