Vista de tres aviones de pasajeros modelo Boeing 737 Max 8 en el aeropuerto de Shangai. | LIU WEI

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Boeing ha defendido la «plena confianza» de la compañía en la seguridad del 737 MAX», tras la decisión por parte de las autoridades aeronáuticas de una docena de países de que este modelo no vuele en su espacio aéreo tras protagonizar dos accidentes en pocos meses, y ha asegurado que la seguridad es «su prioridad número uno».

Así ha salido al paso el constructor aeronáutico en un comunicado, en el que señala que las agencias reguladoras y los clientes han tomado decisiones que «creen que son las más adecuadas para sus mercados domésticos».

«Continuaremos colaborando con ellos para asegurarnos de que tengan la información necesaria para tener confianza en la operación de sus flotas», ha añadido.

El constructor aeronáutico estadounidense, que cae un 6,43% en Bolsa lastrado por la decisión de una veintena de aerolíneas de no volar con este modelo, recuerda que la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) en su aviso de «aeronavegabilidad» no está obligando a tomar ninguna otra medida en este momento.

Según la información actualmente disponible, insiste Boeing, «no tenemos ninguna base para emitir nuevas guías para los operadores».