Fotografía de archivo que muestra al periodista saudí Jamal Khashoggi durante la apertura de la 11ª edición de un foro árabe de medios en Dubai. | Efe

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La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. ha concluido que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, ordenó el asesinato del periodista crítico Jamal Khashoggi en el consulado del reino en Estambul a principios de octubre, reveló este sábado The Washington Post.

Khashoggi, según ha reconocido Riad, fue asesinado por un grupo de agentes llegados desde Arabia Saudí -algunos cercanos al príncipe heredero- en el consulado, adonde acudió el pasado 2 de octubre para recoger unos documentos que le permitieran casarse con su prometida turca.

El periódico, que cita fuentes familiarizadas con la cuestión, afirmó que la CIA ha averiguado que Khashoggi, que vivía en Washington, conversó con el embajador saudí en EE.UU. y hermano del príncipe heredero, Jaled bin Salmán, sobre el viaje a Turquía para obtener los documentos.

Según la CIA, el embajador instó a Khashoggi a hacer los trámites en Estambul a petición de su hermano y le dijo que no le pasaría nada.

No está claro, indicó el rotativo, si el embajador era conocedor de los planes de asesinar a Khashoggi.

Una portavoz de la embajada saudí en Estados Unidos negó a The Washington Post que el representante diplomático y el periodista hablasen de «nada relacionado con ir a Turquía» y dijo que las conclusiones de la CIA son «falsas».

The New York Times también publicó una información sobre las conclusiones de la CIA, en la que explica que la agencia estadounidense interceptó llamadas del príncipe heredero y del grupo que mató a Khashoggi en los días previos al crimen.

Las llamadas indican que el príncipe buscaba maneras de atraer de vuelta a Khashoggi a Arabia Saudí, aunque en las interceptaciones no dijo que le quería muerto.

El rotativo neoyorquino indica que la creencia de la CIA se basa en el férreo control que tiene Mohamed bin Salmán sobre todo lo que pasa en su país, aunque no tiene pruebas directas que vinculen al príncipe con el asesinato.

Tras su desaparición, Arabia Saudí defendió que Khashoggi había salido por su propio pie del consulado, pero con el paso de los días, la presión internacional y las pruebas en manos de Turquía, el reino admitió que el periodista había muerto en sus dependencias.

Aunque esa primera versión alegaba que Khashoggi murió en una pelea, Riad después reconoció que había sido un asesinato premeditado.

En el consulado, a Khashoggi le esperaba una quincena de agentes saudíes que habían llegado a Estambul la noche anterior, entre ellos cuatro miembros de la seguridad del príncipe saudí, que hasta la fecha niega cualquier tipo de participación en el crimen.

Según el Post, la CIA ve a Mohamed bin Salmán como un «buen tecnócrata» pero volátil, arrogante y alguien que «va de cero a cien, que no parece entender que hay algunas cosas que no puede hacer».

La agencia estadounidense, no obstante, cree que el príncipe «sobrevivirá» al escándalo de Khashoggi y que su futuro como rey saudí se «da por hecho».