La prohibición había sido impulsada por Obama tras la matanza de un colegio de Newtown en la que fallecieron veinte niños y seis profesores | CARLO ALLEGRI | REUTERS

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El Senado de EE.UU. aprobó este jueves la suspensión de una regulación impulsada por el expresidente Barack Obama para impedir que personas con problemas mentales puedan acceder a la compra de armas, en una victoria de los grupos pro-armas como la Asociación Nacional del Rifle (NRA).

El voto se saldó con el respaldo de 57 senadores, la mayoría completa de los republicanos y varios demócratas, frente a 43 rechazos. El bloqueo del Senado se produce después de que la Cámara de Representantes, también de mayoría republicana, hiciese lo mismo hace unas semanas, y solo necesita la firma del nuevo presidente, Donald Trump, quien ya ha adelanto que lo ratificará.

La medida había sido impulsada por Obama dentro de su plan para aumentar los controles en el acceso a armas de fuego tras la matanza de un colegio Newtown (Connecticut) del 2012, cuando fallecieron veinte niños y seis profesores.

La norma, que se calcula que afectaba a 75.000 personas, exigía que la Dirección de Seguridad Social comunicase al Gobierno federal los nombres de las personas que recibiesen ayudas con historial de enfermedades mentales para que no pudiesen comprar armas. La decisión de este jueves fue aplaudida por la NRA, el principal grupo de presión a favor de las armas personales.

«El voto de hoy en el Senado supone el siguiente paso en la marcha atrás de la ofensiva extralimitación del Gobierno que caracterizó la era de Obama», declaró Chris W. Cox, director ejecutivo de la NRA, en un comunicado.

Por su parte, el senador demócrata Chris Murphy, que representa al estado de Connecticut, donde se produjo la matanza de Newtown, se mostró indignado al señalar que la normativa bloqueada solo afectaba a un grupo pequeño de personas. «¿Si no puede manejar sus propios asuntos financieros, cómo podemos esperar que pueda ser el propietario responsable de un arma de fuego legal y peligrosa?», sostuvo en su intervención antes de votar «no» a la propuesta.

Las organizaciones a favor del control al acceso de armas también expresaron su rechazo. «No se equivoquen, este voto realmente trataba de aumentar el conjunto de posibles clientes de la industria de armas, a costa de aquellos en peligro de hacerse daño a sí mismos o a otros», dijo Dan Gross, presidente de la Brady Campaign para prevenir la violencia de armas.