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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró este domingo que su país asestó «un golpe muy duro contra Hamás» y deseó que la calma que «ha sido restaurada dure por mucho tiempo», informó un comunicado difundido por su oficina.

Según la nota, las declaraciones fueron vertidas durante la usual reunión semanal del consejo de ministros del Ejecutivo israelí, que hoy centró su atención en la reciente operación militar contra Hamás en Gaza.

Y en particular, en los efectos de la misma para las comunidades del sur del país, que denunciaron en numerosas ocasiones durante el conflicto lo delicado de su situación en términos de seguridad al encontrarse al alcance de los cohetes disparados desde la Franja.

Al inicio del encuentro, Netanyahu dio las gracias a los representantes de estas comunidades, señalando que su «paciencia» ofreció la fuerza necesaria para liderar una operación con la que buscaba «restablecer la seguridad de los ciudadanos de Israel. Esta fue y permanece como nuestra principal preocupación».

«Hemos golpeado muy duro a Hamás», destacó el premier, enumerando los ataques sobre miembros del movimiento islamista, los túneles procedentes de Gaza o centros de comando, entre otros, y asegurando que «Hamás retiró todas sus demandas para un alto el fuego», firmado entre las partes el pasado martes.

Desde entonces, tanto Hamás como Israel se embarcaron en una batalla para encumbrar su salida del conflicto, presentada por ambos como una victoria política y militar aunque según una reciente encuesta solo el 25% de los israelíes creen que ese supuesto triunfo fue para su país.

Netanyahu deseó durante la reunión con su equipo de gobierno «que la calma que ha sido restaurada dure por mucho tiempo», pero advirtió «estar preparado para cualquier escenario en este y otros sectores», entre los que destacó los ocupados Altos del Golán, territorio al que se está desplazando parte del conflicto en Siria.

Y anunció también la creación de un plan de tres etapas a implementar por Israel para ayudar a las localidades adyacentes a la Franja de Gaza, quienes semanas atrás llegaron a manifestarse para pedir a su Gobierno garantías de seguridad.

El programa consiste en una primera inyección económica en las poblaciones colindantes con el perímetro de Gaza para rehabilitar la agricultura, reparar los daños causados por el lanzamiento de cohetes y promocionar el desarrollo agrícola, industrial y económico, así como aumentar las medidas de seguridad en las zonas.

En un segundo paso, adelantó que se tomarán disposiciones similares en todo el sur del país.

Además, en una última fase, «empezaremos a llenar los vacíos que se han creado en seguridad. Esto refleja nuestra comprensión sobre el orden de prioridades, donde la seguridad es la primera y más importante», enfatizó Netanyahu.