El Papa ‘Revolucionario’ ha concedido un cara a cara a las cámaras de televisión. | Reuters

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El papa Francisco ha concedido por primera vez en la historia una entrevista en exclusiva para un medio de comunicación. ‘Cuatro’ emitió ayer la entrevista realizada por el periodista Henrique Cymerman al Sumo Pontífice tras su visita a Tierra Santa y el posterior encuentro con el líder palestino Mahmud Abas y el presidente israelí Shimon Peres en El Vaticano.

«Nunca pensé que me iban a dejar acá. Me vine con una valija pequeñita, para volverme enseguida», comentó ayer el Papa, quien destacó que el cargo ha hecho posible «tomarme las cosas con seriedad».
«No hay que jugar a ser el Papa párroco, eso es inmaduro (…) La actitud de Papa no se lleva dentro, va saliendo con otros gestos», añadió.

Protocolo

El protocolo es uno de los aspectos más polémicos del pontificado de Jorge María Bergoglio. Al respecto aseguró: «Yo tengo que cumplir con unas obligaciones, si viene un jefe de Estado, tengo que recibirle con el trato y el protocolo que se merece, aunque es verdad que con el protocolo tengo problemas».

Sobre la violencia en nombre de Dios, afirmó que es una contradicción: «Los cristianos a veces hemos practicado la violencia en nombre de Dios. (…) A veces, por la religión llegamos a contradicciones muy serias».

Francisco abordó el papel de la Iglesia en la Segunda Guerra Mundial: «Me da un poco de urticaria existencial cuando veo que todos se lo toman contra la Iglesia, Pio XII…. ¿Y las potencias? Las grandes potencias conocían perfectamente la red ferroviaria con la que llevaban a los judíos a los campos de concentración. Tenían las fotos. No bombardearon esas redes ferroviarias. Hablemos de todo un poquito, creo que hay que ser muy justo en este tema».

Sobre la seguridad en sus desplazamientos el Papa dijo: «Sé que me puede pasar algo, pero estoy en manos de Dios (…) Yo no voy a saludar a un pueblo y decirle que le quiero dentro de en una lata de sardinas. He firmado en todos los países a los que voy que yo me hago responsable de lo que me pase. A mi edad, seamos realistas, hay poco que perder».